Baltazar.

…no, no, no, no, es la historia de Baltasar, este hueón es un joven que sale de su casa a fumarse un pito junto a unos bloques, de esos que dio el gobierno hace una cachá de años y son como las hueas, y ve como justamente desde una ventana de estos bloques, sale volando un gato que cae a unos pocos metros cerca de él. Pasmado observa como el gato volador se revienta en el suelo. Baltasar con la cola entre los dedos se indigna, sus ojos se desorbitan, entonces se acerca a los restos del gato y grita en dirección a la ventana desde donde se originó el vuelo de éste (que muy bien pudo haber sido gata):-¡¡ ¿Qué cresta pasa?!!Y en la ventana asoma una señora o, señorita de avanzada edad, que con el rostro reflejaba una sonrisa o, más bien una no-sonrisa, un gesto difuso con aires Giocondianos, y que por lo tanto resulta muy difícil de describir, en tanto no se puede asegurar que gesto es y menos lo que significa…
Entonces Baltasar lo supo todo: el gato o gata no voló por voluntad propia, fue la mujer con rostro indescriptible la que lanzó al gato o gata. Ahora la impresión, el impacto del joven Baltasar fue doblegado, había un efecto, encontró la causa y ante tal descubrimiento sintió el impulso de un nuevo grito, ahora más fuerte:-¡¡ ¿Qué te pasa vieja rechuchesumare culiá?!! ¡¡ ¿Qué tenis con el pobre animal, perra desgenerá?!! …A lo que la vieja respondió:-¡¡Que te metis voz pendejo volao, si no tenis idea lo que es vivir con ese mamarracho!!Entre tanto el resto de la población logró identificar lo sucedido y comenzó a transformarse en el público de todo el acto. Algunos se cagaban de la risa, otros lograban identificarse con algunas de las partes en conflicto, en cambio otros hacían oídos sordos[1] a todo lo que estaba pasando. Este último grupo era el más numeroso, además de aparecer como un grupo que escondía muy bien la raíz de todo esto, es decir, comprendían la situación hasta tal punto que incluso sabían como proceder…

[1] Oído sordo: Frase que implica el acto de escuchar, de poner atención de forma disimulada, como si en verdad no se escuchara.